Definitivamente el proceso de aprendizaje no puede ser expresado como algo superficial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera, pocas veces reflexionamos o comprendemos de cómo el ser humano aprende. Los principales conocimientos propios y naturales del hombre se desarrollan de manea ordenada, donde las experiencias pueden acelerar o retardar el momento en que estos hagan su aparición, llevando al complejo proceso de aprendizaje. Debemos entender como aprendizaje educativo al proceso que realizan los estudiantes para conseguir el logro de los fines educativos que pretenden y se desarrolla en un contexto social y cultural, en ocasiones diferentes, que se produce a través de un proceso de interiorización en el que cada estudiante concilia los nuevos conocimientos en sus estructuras cognitivas previas. Ahora los contenidos son conceptuales (debe saber), procedimentales (debe saber hacer) y actitudinales (saber ser y saber estar), estos contenidos forman parte de un currículo, que es el conjunto de objetivos, contenidos, métodos, experiencias y procesos de evaluación de un plan educativo que se organiza y lleva a cabo con la finalidad de desarrollar determinadas competencias en las personas que lo siguen y poder aplicarlo a la solución de problemas reales.
El evaluar el conocimiento no debe basarse tan sólo en lo conceptual, pero cómo evaluar los procedimientos, actitudes y valores de los alumnos, cuando en ocasiones no somos justos y nos dejamos llevar por situaciones ajenas o que influyen en una calificación auténtica. La evaluación es uno de los temas más complejos del quehacer educativo porque en él intervienen factores institucionales, ideológicos, metodológicos y personales. La evaluación no sólo consiste en aplicar técnicas novedosas, tampoco en simples preguntas de su contenido, sino que debe llevarse a la reflexión en torno a ella desde la práctica docente, sin dejar de considerar el contexto que la rodea. Calificar, medir, acreditar, certificar, retroalimentar y tomar decisiones son elementos de la evaluación, que integradas adecuadamente en el proceso educativo pueden acercar más a los procesos de formación, pues se trata de evaluar para construir la experiencia, para intentar hacerla más cercana a lo que en verdad sucede en un proceso de desempeño de los alumnos, para que se transforme en un intento por ver, reconocer, validar, y emitir un juicio, en un momento determinado del aprendizaje asimilado, expresado y reconstruido por parte de nuestros alumnos. Por ello debemos tener claro ¿qué tengo que evaluar? y ¿cómo voy a evaluar?, para que permita determinar si el aprendizaje se llevó de manera exitosa.
Sin más por el momento un cordial y respetuoso saludo.
El evaluar el conocimiento no debe basarse tan sólo en lo conceptual, pero cómo evaluar los procedimientos, actitudes y valores de los alumnos, cuando en ocasiones no somos justos y nos dejamos llevar por situaciones ajenas o que influyen en una calificación auténtica. La evaluación es uno de los temas más complejos del quehacer educativo porque en él intervienen factores institucionales, ideológicos, metodológicos y personales. La evaluación no sólo consiste en aplicar técnicas novedosas, tampoco en simples preguntas de su contenido, sino que debe llevarse a la reflexión en torno a ella desde la práctica docente, sin dejar de considerar el contexto que la rodea. Calificar, medir, acreditar, certificar, retroalimentar y tomar decisiones son elementos de la evaluación, que integradas adecuadamente en el proceso educativo pueden acercar más a los procesos de formación, pues se trata de evaluar para construir la experiencia, para intentar hacerla más cercana a lo que en verdad sucede en un proceso de desempeño de los alumnos, para que se transforme en un intento por ver, reconocer, validar, y emitir un juicio, en un momento determinado del aprendizaje asimilado, expresado y reconstruido por parte de nuestros alumnos. Por ello debemos tener claro ¿qué tengo que evaluar? y ¿cómo voy a evaluar?, para que permita determinar si el aprendizaje se llevó de manera exitosa.
Sin más por el momento un cordial y respetuoso saludo.
Atentamente
Ing. Jesús Emmanuel Mejía Casique
BIC24. Santiago Tetepec, Oaxaca.
Jesús Emmanuel
ResponderEliminarVeo una respuesta muy razonable, y como te comento en el foro “Claramente la mayora de los docentes estamos de acuerdo que el aprendizaje no puede ser evaluado de tal manera”. y todo lo que propones al final de tu respuesta me parece sumamente interesante y además verdadero.
Pero cómo podremos hacer esa medición si nuestros salones están compuestos de más de 30 alumnos. Además (aunque estamos estudiando al respecto) considero que los docentes no tenemos los experiencia de medir con un sentido más crítico y acorde a las necesidades de los alumnos.
Por ejemplo: terminamos esta segunda parcial y intente evaluar cómo se propone en esta semana, desde una perspectiva más reflexiva de acuerdo a sus capacidades, contexto de los alumnos. Y resulta que en el salón tengo 36 contextos diferentes, 36 actitudes, habilidades diferentes y eso fue laborioso. Y si por un lado los indicadores mejoraron. Pero por otro lado existió molestia por los alumnos de 10 (envidias) y me tacharon que califique mal.
Vi claramente que también se necesita que a los alumnos, padres, administrativos y maestros sean consientes de las calificaciones que se otorgan a los alumnos. Y si definitivamente bajo este sistema los alumnos es poco probable que obtengan malas calificaciones, debido a que siempre habrá algo en lo que puedan mejorar.
Juan José Mejía
Hola Jesús Emmanuel, te saludo con afecto.
ResponderEliminarEn relación a lo que comentas, es un asunto realmente complejo, sobre todo lo referente a la evaluación, estamos demasiado acostumbrados a evaluar conocimientos, contenidos conceptuales (a veces procedimentales) como para que nos resulte fácil este cambio metodológico. A lo que tú cuestionas: ¿qué tengo que evaluar? y ¿cómo voy a evaluar?, para que permita determinar si el aprendizaje se llevó de manera exitosa. Primeramente expongo la diferencia entre evaluar un concepto y una competencia: una competencia puede requerir de la comprensión de varios conceptos para poder consolidarse, por lo tanto el concepto se evalúa desde sus niveles de comprensión, esto es, desde la capacidad para comunicarse, argumentar y aplicar y la competencia académica desde la capacidad de fundamentar un saber hacer en un contexto específico, ahora bien los contextos que le dan significación al hacer o al desempeño son los saberes, habilidades, valores, actitudes y motivación. Y por último lo que puede definir el progreso académico de los alumnos, es el logro de cada una sus competencias académicas, las cuales deberán ser ponderadas porcentualmente, dado su nivel de complejidad en el contexto disciplinar, para poder valorar cualitativa y cuantitativamente el progreso del estudiante, el cual podrá clasificarse en un nivel de logro alto, medio o bajo, cada uno con equivalencia en una escala numérica. Espero haber aportado algo en tus cuestionamientos.
Saludos.
Jesús Emmanuel:
ResponderEliminarLa mejor evaluación que puedas hacer será aquella en la que la imparcialidad y la justicia ocupen un sitio preponderante.
Es cierto que la evaluación ha sido, es y seguirá siendo un tema complejo, de altísimo grado de dificultad, pero no es menos cierto que en el transcurso de esta especialidad irás adentrándote el en fascinante mundo de las innovaciones para hacer de la evaluación no un martirio sino algo placentero.
Una alternativa viable es que en la etapa intersemestral te pongas a construir rúbricas de evaluación para las asignaturas que vayas a impartir el semestre venidero. En tales rúbricas debes incluir aspectos conceptuales, procedimentales y actitudinales.
Pero, reitero, el mejor sabor de boca te quedará siempre que seas JUSTO al momento de evaluar a tus estudiantes. No hay mejor receta para lograrlo.
Va mi saludo cordial.
Hola Emmanuel
ResponderEliminarAl igual que a los compañeros que he tenido la oportunidad de leer su blog te pregunto a ti, en tu trabajo diario ya aplicas estos contenidos? Como haces para motivar a tus alumnos de que en base a sus experiencias trabajen en el desarrollo de algún tema. Yo les comentaba algunos compañeros que necesito tips para trabajar con mis alumnos porque me es muy difícil hacerlos trabajar e investigar por cuenta propia lo que me hace caer con facilidad a una educación tradicionalista donde siempre soy yo quien marco las pautas que tienen que seguir. Ahora bien que concepto tienes tu de esta especialidad, consideras que cae en el modelo tradicionalista o es realmente innovadora en todos los sentidos? Espero tus comentarios Sara Mejía